En la profundidad del ojo.

Sinopsis:

“El titiritero me ha imaginado. Soy un pensamiento en la madre ola océano. En veces me mueve y juguetea con mis articulaciones, en veces me abandona. Me sopla su aliento y me da vida…

Me sumerge en un lugar, al que llaman la caverna, los humanos se ocultan en sus máscaras, en sus ojos yacen todas las estrellas del universo pero algunos son atroces. La última ballena del océano ha muerto por tragar treinta kilos de basura…

Necesito una esperanza… otro sonido que haga moverme hasta el fin de los tiempos, conectar mis raíces a la tierra. Sé que viene la luz, ya vislumbro algunos reflejos…”  

Créditos:
Danza: Claudia Ramírez Hernández
Música original: Alan Ramírez Ayón.

Semblanza de la Artista:

Claudia Ramírez Hernández

Etnóloga por la Escuela Nacional de Antropología e Historia, artista pictórica, maestra de yoga kundalini, Directora de la Asociación Nacional de Maestros de Kundalini Yoga, IKYTA México, danzante butoh. 

El sentido de sus exploraciones pictóricas está profundamente relacionado con la danza butoh, con el mito, magia y religión de diversas culturas tradicionales. Como es el caso de la develación del sentido Atai, algo que para los indios Asande supone un vínculo sagrado que impresiona la imaginación de la persona y lo hace descubrir cosas maravillosas, como un otro yo, al que nosotros, los occidentales, llamamos Alma.

Se ha formado en los talleres permanentes de Cuerpo Movimiento Ritual de Diego Piñon. Y con diversos butohkas japoneses entre los que destacan Hiroko y Koichi Tamano, Atsushi Takenoushi, Mushimaru Fujieda, Makiko Tominaga, Taketeru Kudo, maestros que han enseñado en México gracias a la gestión del Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual.

Recientemente presentó la pieza “En la profundidad del ojo” en el ciclo “Encuentros” de danza butoh en Cuernavaca, Morelos, organizado por la artista multidisciplinaria Yuliana Neri Arriaga.